De cómo el remisero y el pasajero hablaron sobre el ansé, la lluvia, la televisión chatarra y los edificios

-¿Vio el policía que avece etá? taban haciendo trámite entonce yo me arrimo y le digo al policía le digo “mire, mi mamá, mi abuela le digo, aparte… hipertensa no va poder estar acá hasta las tre, cuatro de la tarde”; “no, está bien dice, ahora pregúntele ahí a uno de esto gordito”, me dice… Continúa leyendo De cómo el remisero y el pasajero hablaron sobre el ansé, la lluvia, la televisión chatarra y los edificios

Merienda

Corto una rodaja generosa y la dejo en el centro del plato. Algunas chispitas de chocolate se desprenden y caen sueltas, lejos de la rodaja. Ella está concentrada en la preparación de su té con leche. Sus manos, como una grúa, levantan el saquito y tratan de dejarlo sin que gotee sobre el envoltorio de… Continúa leyendo Merienda

Tres cuadras

Bajé del colectivo. Mis sentidos se desperezaron. Sentí la noche y la lluvia en la cara, después de haber estado viéndolas a través de una ventana por casi una hora. Las luces de la remisería y del café se fragmentaban en la calle mojada. El silencio me recibió casi llegando a la primera esquina. Tres… Continúa leyendo Tres cuadras

Entonces llueve

Entonces llueve. Llueve y mi cuarto se tira a dormir tapado por las gotas. ¿Qué soñará mi cuarto mientras duerme? El silencio se llena con un sonido entre homogéneo y diverso, parejo, rítmico, sostenido, y es al mismo tiempo, en esa repetición, otro silencio más fresco y azul. Entonces escucho. Escucho voces de perros y… Continúa leyendo Entonces llueve

Caminar entre la lluvia es soñar despierto

Es de noche. Me asomo a la ventana de mi cuarto y veo llover. Ya no sé si lo que relato es sueño o no. Domingo. Víspera de un feriado. Doble sábado. Todos y nadie afuera. Yo, adentro, muy adentro, tal vez más adentro de la imagen que alguien, a simple vista, si me viera… Continúa leyendo Caminar entre la lluvia es soñar despierto

29

Domingo Los años del divague, de la dispersión linda, esa que era musa de Darío. Los años de tardes estalladas de luz, de sombras frescas sobre los ladrillos del patio de casa. Años de no saber y ser sin rumbo cierto y sigue Darío, como si hubiera estado desde el primero de estos años, sin… Continúa leyendo 29

Sueños largos

Pienso con los ojos abiertos. Me voy, por dentro, a donde mis pensamientos me llevan. Mis ojos quedan con la puerta abierta, libres de mi conciencia. Tal vez sean esas cosas que mis ojos ven las que, sin pedir permiso (vi luz adentro, estaba la puerta abierta, y pasé), se alojan en alguna parte de… Continúa leyendo Sueños largos

Más lluvia.

Detrás de la ventana de mi cuarto llueve. Adentro el Gato Barbieri entibió la habitación. Termino un vaso y me sirvo otro. Un par de minutos atrás mi cuerpo y el paraguas se multiplicaban contra la vereda y las paredes de las casas. Se repetían muchas veces sobre sí mismos. Algunos “yo” eran más difusos,… Continúa leyendo Más lluvia.

Otro día que va

La sombra, la oscuridad, el frío cavernoso de mis sueños, o -como le dicen- la noche, se fue arrastrada por el viento. Los árboles, primero como chorros de tinta azules, y después – mar de hojas- como pétreas nubes grises, se instalaron en el campo; quietos, expectantes, perturbadores. Yo vi todo a través de las ventanas,… Continúa leyendo Otro día que va

Detalles de una semana agitada

La neblina, como un telón transparente que caía sutil sobre todas las cosas, empezó, de a poco, a descubrir los edificios y las luces de los faroles. El abstracto y desfigurado mundo, en un amanecer perturbado, trataba de armarse, dormido y desganado, para ser, otra vez, el precario telón que vemos todos los días. Para… Continúa leyendo Detalles de una semana agitada